Creo en
el mundo como en una margarita,
Porque lo
veo. Pero no pienso en él
Porque
pensar es no comprender…
El mundo
no se hizo para que lo pensaramos
(Pensar
es estar enfermo de los ojos)
Sino para
mirarnos en él y estar de acuerdo…
.
No tengo
filosofía: tengo sentidos…
Si hablo
de la Naturaleza no es porque sepa lo que ella es,
Si no
porque la amo, y la amo por eso,
Porque
quien ama nunca sabe lo que ama
Ni sabe
porque ama, ni lo que es amar…
.
Amar es
la inocencia eterna, Hay metafísica bastante en no pensar en nada.
.
¿Qué
pienso yo del mundo?
¡Qué sé
yo lo que pienso del mundo!
Si me
enfermara pensaría en eso.
.
¿Qué idea
tengo yo de las cosas?
¿Qué
opinión tengo sobre las causas y los efectos?
¿Qué es
lo que he meditado sobre Dios y el alma
Y sobre
la creación del Mundo?
No sé.
Para mí pensar en eso es cerrar los ojos
Y no
pensar. Es correr las cortinas
De mi
ventana (pero no tiene cortinas).
.
¿El
misterio de las cosas? ¡Qué sé yo lo que es el misterio!
El único
misterio es que haya alguien que piense en el misterio.
Y la
única inocencia es no pensar…
Quien
está al sol y cierra los ojos,
Comienza
a no saber lo que es el sol
Y a
pensar muchas cosas llenas de calor.
Pero si
abre los ojos y ve el sol,
Y ya no
puede pensar en nada,
Es porque
la luz del sol vale más que los pensamientos
De todos
los filósofos y de todos los poetas.
La luz
del sol no sabe lo que hace
Y por eso
no se equivoca y es común y buena.
.
¿Metafísica?
¿Qué metafísica tienen aquellos árboles?
La de ser
verdes y copudos y de tener ramas
Y la de
dar fruto en su hora, lo que no nos hace pensar,
A
nosotros, que no sabemos entenderlos
¿Pero qué
mejor metafísica que la de ellos
Que es de
no saber para qué viven
Ni saber
que no lo saben?
.
“Constitución
íntima de las cosas”…
“Sentido
íntimo del Universo”…
Todo esto
es falso, todo esto no quiere decir nada.
Es
increíble que se pueda pensar en cosas de ésas.
Es como
pensar en razones y fines
Cuando el
comienzo de la mañana está rayando
y por los
lados de los árboles
Un vago
oro lustroso va perdiendo la oscuridad.
.
Pensar en
el sentido íntimo de las cosas
Es,
acrecentado, como pensar en la salud
O llevar
un vaso al agua de las fuentes.
.
El único
sentido íntimo de las cosas
Es que
ellas no tienen sentido íntimo ninguno.
.
No creo
en Dios porque nunca lo vi.
Si Él
quisiera que yo creyera en Él,
Sin duda
que vendría a hablar conmigo
Y
entraría adentro por mi puerta
Diciéndome,
¡ AquÍ estoy!
.
(Esto es
tal vez ridículo a los oídos
De quien,
por no saber lo que es mirar las cosas,
No
comprende a quien habla de ellas
Con el
modo de hablar que reparar en ellas enseña)
.
Pero si
Dios es las flores y los árboles
Y los
montes y sol y el rayo de luna.
Entonces
creo en Él,
Entonces
creo en Él a toda hora,
Y mi vida
toda es una oración y una misa,
Y una
comunión con los ojos y por los oídos.
.
Pero si
Dios es los árboles y las flores
Y los
montes y el rayo de luna y el sol,
¿Para qué
le llamo Dios?
Le llamo
flores y árboles y montes y sol y rayo de luna;
Porque si
Él se hizo, para que yo lo vea,
Sol y
rayo de luna y flores y árboles y montes,
Si Él se
me aparece como árboles y montes
Y rayo de
luna y sol y flores,
Es que Él
quiere que yo lo conozca
como
árboles y montes y flores y rayo de luna y sol.
.
Y por eso
yo lo obedezco
(¿Qué más
sé yo de Dios, que Dios de sí mismo?),
Le
obedezco viviendo, espontáneamente,
Como
quien abre los ojos y ve,
Y le
llamo rayo de luna y sol y flores y árboles y montes,
Y lo amo
sin pensar en Él
Y lo
pienso viendo y oyendo,
Y ando
con Él a toda hora.
.
ALBERTO CAEIRO,
HETERÓNIMO DE FERNANDO PESSOA
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